Los cultivos de trigo en el ámbito nacional muestran diferentes comportamientos debido al clima, ya que las lluvias dejaron diferentes milimetrajes caídos en la zona núcleo, y absolutamente nada en el norte del país
Desde Rosario hacia el sur, donde llovió más de 30 mm, mejoró la condición y el rinde promedio podría superar 40 quintales por hectárea (qq/ha), indicaron en su informe técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario
En Bigand (centro sur de Santa Fe) se está apuntando a un rinde entre 40 y 50 qq/ha. El trigo en Pergamino (noreste de Buenos Aires) retomó su crecimiento y se proyecta un rendimiento de 50 qq/ha. En General Pinto (noroeste de Buenos Aires), la lluvia le cambió la cara a los trigos. “Estamos un poco más seguros de tener una buena cosecha”, dicen los técnicos. En la región, tras las lluvias reaparecieron los lotes en excelentes condiciones -un 15%-; un 50% está muy bueno; un 30%, bueno, y los cuadros regulares ahora llegan a un 5%.
En las zonas del centro sur de Santa Fe donde las lluvias fueron escasas, los trigos presentan un estado regular: “están feos, con mermas de rendimiento ya evidentes”, dicen en Gálvez. “El manejo y la fertilización apuntaban a obtener entre 35 y 45 qq/ha, pero ahora los rindes están por debajo de estos potenciales”, advierten. En las áreas donde se registró un poco más de lluvia, los trigos mantienen su condición. Pero si no llueve en los próximos 10 días, se corre el riesgo de que también se vean afectados los rindes.
Todo el trigo del NOA está entrando en etapa reproductiva con muy bajos o nulos contenidos de humedad en los suelos.